John Lennon: The New York City Years, Rock of Fame Annex, Soho

Sabado de cultura, el Pajaro se traslado al Soho a ver la tan mentada exhibicion "John Lennon: The New York City Years", curada por la mismisima Yoko Ono y con prensa en casi todos los diarios del mundo. Y como sucede en NYC, el Pajaro no se lo puede perder, asi que ahi fue nomas.


Aqui lo vemos fotografiado junto a los numerosos carteles que adornaban las calles del Soho, incluida Broadway, señalando tan mentado evento, que tenia lugar en el Annex del Rock & Roll Hall of Fame, uno de los pocos "museos" que nuestro plumifero amigo no conocia. Ahora, hay que reconocer que la entrada es un poco cara. Sale mas barato ver la historia de la humanidad en el Met que la de los ultimos 50 años de un genero musical en el Soho. Pero, pago -quejandose- su entrada y se dispuso a disfrutar de lo que prometia ser una experiencia interesante.
Se entra por tandas, porque se trata de una experiencia sonora y visual acotada para tandas de poca gente. Primero te encierran en una especie de cajon cuyas paredes estan recubiertas con "ladrillos" con los nombres de los homenajeados en el Hall of Fame, y mientras sonaban algunos acordes de las canciones mas representativas de los muchachos en cuestion, se iluminaban los ladrillos correspondientes. Eso habra durado unos 15 minutos y termino con el final de "A Day in the Life".
El segundo paso fue un video que recorria la historia del rock en recitales inolvidables, reproduciendo el sonido distorcionado de los conciertos que estuvo muy bueno y emocionante.
De ahi, paso al museo propiamente dicho, donde le dieron unos auriculares wireless con un sensor de movimiento (ja! tenian el famoso chip) y a medida que se movia por los objetos en cuestion, iba escuchando la musica indicada. Asi, vio las botas de Johnny Cash, la guitarra de Roy Orbison, el frente de la bateria de Ringo con el logo de The Beatles que uso en "Help!", un saco de McCartney, un enterito de Mick Jagger, el corcet conico de Madonna, la letra de "Purple Haze" de Jimy Hendrix, junto con guitarras varias, bolsitos, y demas cosas, el traje de pavo real de Elvis, letras de Bob Dylan, correspondencia entre Simon y Garfunkel, los manuscritos de Jim Morrison, el guante de Michael Jackson -no el de diamantes, otro-, dos pianos de Lennon, cosas que no le interesaron, como por ejemplo, mil y un objetos de los Ramones y AC/DC, o el Chevy Bell Air 1957 de Bruce Springsteen, etc.

Despues de todo eso, que le llevo un par de horas, porque escucho tooodas las canciones y leyo toooodos los carteles, paso a la exposicion en cuestion, que abria con una pared blanca en la que estaban inscriptos casi todos los titulos de las canciones de Lennon solista y en una caja amarilla, los tradicionales lentes redondos. Impresionante, una emocion... Pero lo que seguia iba a ser tremendo.

Habia cuatro pantallas enormes que mostraban incesantemente videos tematicos, como por ejemplo, su relacion con los movimientos pacifistas, su apoyo al feminismo, sus "performances" en las calles de NYC, etc. Tambien habia collages, correspondencia, una serie de cartas apoyando su pedido de Green Card, y la Green Card misma (si se quieren interesar un poco mas en la batalla legal de los Lennon por su estadia en NYC, el Pajaro recomienda "John Lennon vs USA"), dibujos, el piano negro que tenia en la casa, la famosisima remera de New York que lucio en una fotografia mas famosa aun, la campera verde militar, las letras manuscritas de "Imagine", "Working Class Hero", "Beautiful Boy", "God", "Wherever Gets you Through the Night", "Mind Games", etc. Tambien estaba exhibida el telefono blanco que sonaria por la paz, unas cuantas guitarras, y el plato fuerte, fuerte en serio, fue la bolsa de papel madera que le dieron a Yoko con las ropas ensangrentadas la noche del 8 de diciembre de 1980 en el hospital, expuesta con un cuidado exquisito, en medio de una campaña en contra de las armas de fuego, acompañada por la foto de los lentes ensangrentados y un panel de papel blanco en el cual se podia dejar un mensaje, cosa que el Pajaro hizo, por supuesto.

En fin, fue una exhibicion que valio la pena, impecable, muy emotiva, en la cual la gente deambulaba de lado a lado escuchando las canciones alusivas, en silencio, con sus auriculares puestos, en homenaje a John Lennon, y tambien a New York.