Al final se arreglo todo. Nuestro Pajaro posa con cara de desazon delante del cartel que avisa que el vuelo saldra a las 3:00 am!! Cinco horas de demora! Que hara nuestro alado amigo?
Nada, sino esperar. En la foto salio desdibujada su espera, mas o menos interrumpida por sus nervios. fuera de foco y fuera de si. Cinco horas en un duro asiento de aeropuerto! Y tan contento estaba de haber llegado a tiempo. Al menos le dieron cafe, algo de comer, y los diarios de Chile y Peru respectivamente, porque el avion seguia rumbo a Santiago de Chile.
Finalmente embarco y llego a Lima unas cuantas horas mas tarde. Por suerte, le respetaron la conexion y no tuvo que pasar la noche en tierras peruanas. Eso hubiera sido complicado. Pero esta vez no viaja por Aerolineas Argentinas, sino por LAN, que parece mas seria.
Desayuno en el aeropuerto y tuvo tiempo de hacer unas compras. Las artesanias del Julio Chavez son muy buenas, pese a que son "de aeropuerto", pero en unos dias vuelve, y esta vez a quedarse en Cuzco.
Finalmente tomo el ultimo avion, el que lo dejaria en Buenos Aires. Aqui lo vemos ensimismado, contemplando el oceano Pacifico, descubierto por Vasco Nuñez de Balboa en 1513, quien seguramente habra quedado tan pasmado y contemplativo como el Pajaro, ya que es la superficie acuatica mas grande del planeta. El Pajaro nunca habia visto el Pacifico, mucho menos volado encima, asi que le encanto. Ademas, volo sobre los Andes eternos y el desierto de Atacama. Un viaje muy pintoresco, mucho mas lindo que volar por la selva colombiana, donde siempre, pero siempre, hay turbulencias.
Y llego a Buenos Aires de noche, cansadisimo, derecho a un hotel. Se quedaria en la ciudad por unos tramites, y tambien de compras. Aqui lo vemos en la entrada del centenario cafe Tortoni, donde desayunaria un cafe doble excelso y unas medialunas bajadas del paraiso, incomparables con los horrendos desayunos norteamericanos. No hay vueltas, una bagel no es una medialuna, ni mucho menos le hace sombra.
El cafe Tortoni le encanta, va siempre que puede y da unas vueltas por el "museo del tango". Tambien mira con desden las estatuas tamaño natural y del nada realistas de Borges, Gardel y Alfonsina Storni, y con un poco mas de entusiasmo los numerosos cuadros que adornan sus paredes.
Y por supuesto, posa junto a los restos del desayuno, el plato vacio de las medialunas y la borra del cafe.
Finalmente tomo el ultimo avion, el que lo dejaria en Buenos Aires. Aqui lo vemos ensimismado, contemplando el oceano Pacifico, descubierto por Vasco Nuñez de Balboa en 1513, quien seguramente habra quedado tan pasmado y contemplativo como el Pajaro, ya que es la superficie acuatica mas grande del planeta. El Pajaro nunca habia visto el Pacifico, mucho menos volado encima, asi que le encanto. Ademas, volo sobre los Andes eternos y el desierto de Atacama. Un viaje muy pintoresco, mucho mas lindo que volar por la selva colombiana, donde siempre, pero siempre, hay turbulencias.
Y llego a Buenos Aires de noche, cansadisimo, derecho a un hotel. Se quedaria en la ciudad por unos tramites, y tambien de compras. Aqui lo vemos en la entrada del centenario cafe Tortoni, donde desayunaria un cafe doble excelso y unas medialunas bajadas del paraiso, incomparables con los horrendos desayunos norteamericanos. No hay vueltas, una bagel no es una medialuna, ni mucho menos le hace sombra.
El cafe Tortoni le encanta, va siempre que puede y da unas vueltas por el "museo del tango". Tambien mira con desden las estatuas tamaño natural y del nada realistas de Borges, Gardel y Alfonsina Storni, y con un poco mas de entusiasmo los numerosos cuadros que adornan sus paredes.
Y por supuesto, posa junto a los restos del desayuno, el plato vacio de las medialunas y la borra del cafe.
Se quedaria en Buenos Aires dos dias, en los cuales paseo mucho y compro algunos libros al tiempo que se peleo con algunos vendedores de librerias destacadas que ofrecian cosas fuera de lugar, como corresponde a un ser taaaaan culto como nuestro Pajaro.
1 comentario:
Esperado como nunca nuestro amigo por fin pudo llegar a destino.
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