domingo, 31 de mayo de 2009

El viaje transcontinental.

El transcontinental es siempre complicado. Nuestro amigo el Pajaro se apresta para uno mas de sus frecuentes viajes, esta vez, con destino mas que deseado: vuelve a casa al menos por unos dias. El viaje, NYC - Lima - Buenos Aires - Rosario. Largo, pero ideal. E iba todo bien, llegando a tiempo al aeropuerto y todo, cuando recibio la infausta noticia de que el vuelo a Lima que salia 11:45 se habia atrasado por cuestiones climaticas en el Aeropuerto Julio Chavez de la capital peruana y que todavia no habia hora confirmada. Parece mentira, pero el transcontinental es un vuelo siempre accidentado, y cuando nuestro plumifero personaje no vuelve tan a menudo como quisiera el viaje es eterno. Un par de años atras, durante la escala en Miami, su avion choco en la pista de aterrizaje y tuvo que quedarse dos dias mas en las tierras caribeñas.Aca lo vemos a punto de llamar a su casa para avisar que llegaba mas tarde, aunque el "mas tarde" era bien incierto porque hora, no habia!
Al final se arreglo todo. Nuestro Pajaro posa con cara de desazon delante del cartel que avisa que el vuelo saldra a las 3:00 am!! Cinco horas de demora! Que hara nuestro alado amigo?
Nada, sino esperar. En la foto salio desdibujada su espera, mas o menos interrumpida por sus nervios. fuera de foco y fuera de si. Cinco horas en un duro asiento de aeropuerto! Y tan contento estaba de haber llegado a tiempo. Al menos le dieron cafe, algo de comer, y los diarios de Chile y Peru respectivamente, porque el avion seguia rumbo a Santiago de Chile.
Finalmente embarco y llego a Lima unas cuantas horas mas tarde. Por suerte, le respetaron la conexion y no tuvo que pasar la noche en tierras peruanas. Eso hubiera sido complicado. Pero esta vez no viaja por Aerolineas Argentinas, sino por LAN, que parece mas seria.
Desayuno en el aeropuerto y tuvo tiempo de hacer unas compras. Las artesanias del Julio Chavez son muy buenas, pese a que son "de aeropuerto", pero en unos dias vuelve, y esta vez a quedarse en Cuzco.
Finalmente tomo el ultimo avion, el que lo dejaria en Buenos Aires. Aqui lo vemos ensimismado, contemplando el oceano Pacifico, descubierto por Vasco Nuñez de Balboa en 1513, quien seguramente habra quedado tan pasmado y contemplativo como el Pajaro, ya que es la superficie acuatica mas grande del planeta. El Pajaro nunca habia visto el Pacifico, mucho menos volado encima, asi que le encanto. Ademas, volo sobre los Andes eternos y el desierto de Atacama. Un viaje muy pintoresco, mucho mas lindo que volar por la selva colombiana, donde siempre, pero siempre, hay turbulencias.
Y llego a Buenos Aires de noche, cansadisimo, derecho a un hotel. Se quedaria en la ciudad por unos tramites, y tambien de compras. Aqui lo vemos en la entrada del centenario cafe Tortoni, donde desayunaria un cafe doble excelso y unas medialunas bajadas del paraiso, incomparables con los horrendos desayunos norteamericanos. No hay vueltas, una bagel no es una medialuna, ni mucho menos le hace sombra.
El cafe Tortoni le encanta, va siempre que puede y da unas vueltas por el "museo del tango". Tambien mira con desden las estatuas tamaño natural y del nada realistas de Borges, Gardel y Alfonsina Storni, y con un poco mas de entusiasmo los numerosos cuadros que adornan sus paredes.
Y por supuesto, posa junto a los restos del desayuno, el plato vacio de las medialunas y la borra del cafe.
Se quedaria en Buenos Aires dos dias, en los cuales paseo mucho y compro algunos libros al tiempo que se peleo con algunos vendedores de librerias destacadas que ofrecian cosas fuera de lugar, como corresponde a un ser taaaaan culto como nuestro Pajaro.

1 comentario:

Marcial dijo...

Esperado como nunca nuestro amigo por fin pudo llegar a destino.