domingo, 6 de julio de 2008

Mills Mansion

Siguiendo con su habitual recorrido por las mansiones de la zona -e impulsado por su ya cronico aburrimiento- el Pajaro fue a dar con sus plumas a la mansion Mills, en el minusculo pueblo de Staatsburgh, a la vera del rio Hudson, como era de esperar.

La mansion, habitada en sus dias dorados (Gilded Age, como le dicen por aca) por las familias Mills y Livingston, autenticos "american roaylty" es una casa estilo "Beaux Arts" rodeada de extensisimos jardines, muchos arboles (aunque casi ninguna flor), vista al rio, y por supuesto, los caracteristicos pilares griegos, de dudoso gusto y sobre la que posa nuestro amigo, y las numerosas estatuas, tambien de dudoso gusto pero un poco mas integradas al paisaje.
El paisaje es muy bueno, amplio y despojado, se ve que tienen mucho terreno, que alquilan para bodas o eventos al aire libre. Hay que aclarar que la humedad es importante en la zona. Tambien tienen un campo de golf, pero como el Pajaro no es deportista, no le interesa en lo mas minimo.
La vista al rio es interesante, de hecho, al fondo se puede apreciar el faro de Esopo, que nuestro personaje visito la semana pasada, asi que la casa esta mas o menos a la misma altura y distancia del faro que el parque de Esopo.
La mansion fue construida en 1895 por la entonces prestigiosa firma de arquitectos newyorquinos McKim, Mead and White. Es enorme, tiene 76 habitaciones, de las cuales 65 son dormitorios y 14 baños. En la planta baja tenian incluso un consierge que se encargaba de acomodar a los invitados, proveerles de elementos de limpieza, sabanas, etc. Toda la planta baja esta interconectada entre si a los fines de entrenimiento, es decir, baile, salones para fumar y jugar cartas, el inmenso comedor, etc. La cocina era enorme y muy moderna para la epoca, tenia hornos, "heladeras", una vitrina blindada para la plateria y en la casa habia una impresionante caja fuerte de 200 toneladas que habra albergado riquezas sin nombre.
Es bastante parecida por fuera a la de los Vanderbilts. De hecho, competian entre si, al igual que con los Roosevelts, a ver quien daba las mejores fiestas de otoño, tenia la casa mas lujosa, las mejores vacas y las calabazas mas grandes. Los ricos de esta zona eran raros! Como decia el Pajaro, esta casa solo se usaba en otoño, cuando el clima es benigno por la zona y no hay tanta humedad o baja presion. En invierno vivian en New York, en su mansion de la 5ta. Avenida; en verano, en su mansion de Long Island porque por aca hace demasiado calor y es bueno tener brisa del mar, y en primavera, en Paris, en una casa de 12o habitaciones.
La casa esta en eternas reparaciones y sometida a numerosas restauraciones, con poco dinero y muy espaciadas en el tiempo, asi que solo hay partes pintadas, como por ejemplo la balaustrada que da al rio, tal como se puede apreciar en esta foto, o algunas habitaciones completamente renovadas. El resto esta mas o menos presentable.
La biblioteca es bastante chica, al Pajaro no le gusto mucho. En general no le gusto el interior de la casa, le parecio un carnaval, muy "eclectica" para decirlo elegantemente, pero en realidad era todo una mezcla de estilos que parecian sin ton ni son: mucho rococo, bustos y retratos de Maria Antonieta (!!!), estatuas chinas, inciensarios japoneses y tres vasijas griegas originales (el Pajaro quiere planear un ataque comando y robarlas, ya que su valor debe ser impresionante, sobre todo porque estan intactas, no restauradas como las que ve siempre en el Met), todo rodeado de muebles franceses, alfombras otomanas, cuadros de la horrorosa escuela de pintura del rio Hudson (habria que hacer un post en especial sobre esto, sobre todo porque se creen al mismo nivel que los imprsionistas franceses porque coinciden mas o menos en el tiempo), cuadros de Don Quijote, retratos familiares que incluyen generales de varias guerras y gobernadores del estado, etc. Todo "orientalista", como dirian los teoricos postcoloniales. Mucha mezcla sin estilo, pero asi eran los nuevos ricos de esta zona, ostentosos y coleccionistas, aunque algunos como Pierpoint Morgan o H.C. Frick tenian mas idea y las casas y colecciones que las albergan son magnificas. Claro que estan en la ciudad, no en el campo.

Por ultimo, a la salida de la mansion se dirigio a Staatsburgh, el pueblo bajo cuya "influencia" esta la casa. El pueblo es minusculo, apenas tiene una calle, y una iglesia episcopal, la de Santa Margarita de Antioquia, frente a la cual posa. Cabe aclarar que casi nunca puede entrar en las iglesias porque en estos lugares las iglesias -en especial las no catolicas- nunca estan abiertas. Solo las abren para las misas, se ve que las casas de Dios no son accesibles en todo momento, sobre todo cuando hay urgencias espirituales. Y ese fue el paseo del fin de semana, casi aguado por la lluvia, muy nublado, y a punto de ser suspendido hasta que mejore el horrendo clima.

1 comentario:

Marcial dijo...

Creo que nuestro amigo, no tiene necesidad de una casa de Dios. Si le hace falta, vuela bien alto y le cuenta al oido.