jueves, 24 de julio de 2008

Verano Festivalero

Verano festivalero, como dice el titulo de esta entrada. El Pajaro viajo a New York a ver el concierto de Mark Knopfler en el Central Park, en el marco del Summer Stage. Ya todos saben que al Pajaro le gusta mucho ir a conciertos. Al aire libre, en una mas que pegajosa y muy humeda noche de verano citadino.

Fue con la esperanza de escuchar viejos exitos de Dire Straits pero suponiendo que el artista en cuestion tocaria temas de su ultimo disco, "Kill to Get Crimson", disco que por otra parte la productora del concierto muy amablemente prometia regalarlo cada dos entradas, y asi fue. A los pocos dias de tener sus tickets recibio el CD por correo. Muy amables.

Aca esta el Pajaro haciendo el aguante en el Central Park, momentos antes de que se abrieran las puertas del Summer Stage. Como decia, habia una humedad impresionante, al punto que nuestro amigo parece un poco desdubujado (fuera de foco en terminos fotograficos) a causa de la incipiente niebla que se levantaba a eso de las 5pm en el gran pulmon de Manhattan.
Como todos los asistentes, hizo la cola. Las puertas se abrieron a las 5:30pm, la entrada era general, por lo que se imponia entrar temprano, comer rapido y ubicarse lo mas cerca posible del escenario para disfrutar del show.
Esta es una vista del lugar. "Ceno", y dice que ceno entre comillas porque comio un indescriptible sandwich de pollo asado, cuyo sabor era indescriptible, solo comprado con un termino tan grosero que prefiere decir que tenia un gusto "nefando" (nefando, del lat. nefandus, de lo que no se puede hablar sin repugnancia u horror- DRAE). Tomo cerveza, pero tomo poco esta vez. Hacia muchisimo calor y la humedad era un factor decisivo. Por suerte no llovio, pese a las tormentas anunciadas para la zona.
Nunca habia estado en el Summer Stage del Central Park. El lugar no es muy grande, tiene un buen espacio de "campo" y algunas gradas al fondo. Rockero como es, se ubico muy cerca del escenario, que, como bien muestra la foto, estaba ambientado "onda retro". Le llamo la atencion la actitud de los americanos (a estas alturas ya no deberia asombrarle nada, pero los americanos siempre dan la nota), todos, o casi todos, habian llevado mantas para sentarse en el suelo, asi como tambien comida, viandas, bebidas varias, etc., a la manera de un picnic. Tambien habia bastante alcohol y alguna que otra fumata con el correr del show y el avance de la noche.

Como todos los asistentes, encontro su lugar en el cesped (sintetico) del predio. Estuvo sentado un par de horas, despues se paro, escucho, bailo, canto, disfruto, se canso, y transpiro (nota aclaratoria, faltan todos los acentos porque la computadora del Pajaro tiene teclado en ingles y solo funcionan en determinadas ocasiones, no siempre, asi que lean todos los verbos con acento final, en preterito)

Y aca esta Mark Knopfler, idolo total, mas viejo y pelado (ya no le da para la vinchita de Dire Straits, pero se la aguanta). Cuando el Pajaro se saco esta foto, la gente lo aplaudio. Al final no canto canciones del disco nuevo sino que hizo un repaso de temas de discos anteriores, como "Sailing to Philadelphia", que nuestro amigo compro precisamente en Philadelphia en la fecha en que fue editado, y por supuesto, toco temas de Dire Straits. Toco "Romeo and Juliet"! Impecable e inesperado. Tambien saco la guitarra de "Brothers in Arms", que fue revisitado, al igual que "Sultans of Swing", y "Far Away". Cosa de locos. La audiencia estaba enloquecida, habia unos cuantos viejos que se bailaron (y fumaron) todo, y la pasaron realmente bien. El concierto fue buenisimo, Knopfler saco todas las guitarras habidas y por haber, no corto ninguna version, y toco todo!, los intervalos enteros. Eso se llama ser fiel a la musica. El Pajaro disfruto muchisimo del concierto y sufrio proporcionalmente a lo que disfruto del calor y la humedad.

No llovio, asi que no vio su plumaje empapado. Apenas comenzo a lloviznar cuando estaba a escasos metros de la boca del subte, en la estacion de Hunter College (Lexington y la calle 68), que lo llevo a Grand Central, donde posa para esta foto. Tomo el tren de las 11:12pm y volvio a su casa con el espiritu lleno de musica y las plumas cargadas de la energia citadina que tanto le hacia falta (ya sabemos que el Pajaro no es ave de campo)

1 comentario:

Marcial dijo...

Rockero de ley, de alma y por genes, el Pajaro disfruta, se relaja en cada concierto que ve, y ademas, estoy seguro que se acuerda de alguien que lo quiere y extrania.