Y aqui ya esta en el 5to piso, el de las exhibiciones especiales, y ultimo lugar de fotos permitidas. De ahi en mas, nada. El resto del museo es otro tema. La muestra le gusto mucho, estaba mayormente basada en la cuestion escrituraria, los alfabetos simbolicos, cuadros escritos, el uso del lenguaje como medio de intensificacion del mensaje, etc. Tambien vio algunas esculturas en alambre que le gustaron mucho, y parte de la muestra relacionada con la iglesia catolica que tanto malestar desperto en Argentina. Y eso le gusto mas, por supuesto. Aqui les deja el link de la muestra con algunas explicaciones e imagenes para compartir:
http://www.moma.org/interactives/exhibitions/2009/tangledalphabets/
Cuando salio se encontro, desde los balcones del el 4to. piso con una (agradable) sorpresa, la enorme muestra de Martin Kippenberger, quien se explayo por diferentes espacios del museo con muchas obras: esta que vemos aqui se llama "The Happy Ending of Franz Kafka's Amerika". De arriba se ve como una cancha de futbol llena de muebles en conflicto. Mas abajo veremos de que se trata.
Cuando salio se encontro, desde los balcones del el 4to. piso con una (agradable) sorpresa, la enorme muestra de Martin Kippenberger, quien se explayo por diferentes espacios del museo con muchas obras: esta que vemos aqui se llama "The Happy Ending of Franz Kafka's Amerika". De arriba se ve como una cancha de futbol llena de muebles en conflicto. Mas abajo veremos de que se trata.
Como siempre que anda por el MoMa (http://lasmuchasmillasdelpajaro.blogspot.com/2008/08/moma-pajaro-culto.html), se saca alguna foto con un cuadro famoso en el 4to. piso. Esta vez le toco a Van Gogh, con un mensaje para Marcial: ponete bien!
Y como siempre, se queda mirando perplejo los cuadros de Russeau, el habanero, tipo que detesta y que sin embargo forma parte de la coleccion permanente de mas de un museo referido al siglo XX. Los tigres entre los yuyos... los yuyos... en fin, hay para todos los gustos.
Ya en el primer piso, se hizo presente en la instalacion de Kippenberger, cuyo cometido mas profundo es demostrar la masividad de las entrevistas de trabajo en un lugar acotado, entrevistas de trabajo como espectaculo publico (futbol. Cualquier semejanza con MLA...)
Entonces, este tipo dispuso en una cancha de fobal una serie de espacios y situaciones de entrevista, sillas, mesas, escritorios, etc., y entre los etc. se incluye un circuito con sillas y una via rodeando un gigantesco huevo frito. En fin...
Tambien habia algunas cosas enfrascadas (literalmente) sobre mesas de aluminio.
Despues de tanto ejercicio intelectual, el Pajaro se fue a sentar un rato en el Abby Rockefeller Sculpture Garden. Tomo aire -huelga decir que el clima estaba perfecto, una tarde primaveral como pocas, sin humedad ni viento-, tiro monedas en la fuente, y se quedo casi una hora disfrutando del contraste entre el jardin y la ciudad que lo rodeaba. Todo un privilegio.
Se fue caminando hasta Grand Central a tomar el 7 de vuelta a casa y no pudo evitar fotografiarse delante del Rockefeller Plaza, un horroroso ejemplo del mas excelso art deco. Y ya saben lo que el Pajaro piensa del art deco: mucho dorado, pocas proporciones, un horror hecho arquitectura.
Y para que no se lo pierdan, aca va una imagen con mas detalles. Un horror.
Ya en el primer piso, se hizo presente en la instalacion de Kippenberger, cuyo cometido mas profundo es demostrar la masividad de las entrevistas de trabajo en un lugar acotado, entrevistas de trabajo como espectaculo publico (futbol. Cualquier semejanza con MLA...)
Entonces, este tipo dispuso en una cancha de fobal una serie de espacios y situaciones de entrevista, sillas, mesas, escritorios, etc., y entre los etc. se incluye un circuito con sillas y una via rodeando un gigantesco huevo frito. En fin...
Tambien habia algunas cosas enfrascadas (literalmente) sobre mesas de aluminio.
Despues de tanto ejercicio intelectual, el Pajaro se fue a sentar un rato en el Abby Rockefeller Sculpture Garden. Tomo aire -huelga decir que el clima estaba perfecto, una tarde primaveral como pocas, sin humedad ni viento-, tiro monedas en la fuente, y se quedo casi una hora disfrutando del contraste entre el jardin y la ciudad que lo rodeaba. Todo un privilegio.
Se fue caminando hasta Grand Central a tomar el 7 de vuelta a casa y no pudo evitar fotografiarse delante del Rockefeller Plaza, un horroroso ejemplo del mas excelso art deco. Y ya saben lo que el Pajaro piensa del art deco: mucho dorado, pocas proporciones, un horror hecho arquitectura.
Y para que no se lo pierdan, aca va una imagen con mas detalles. Un horror.
Asi termino una mas que agradable jornada primaveral, con paseo, cultura, y la muestra de un prestigioso compatriota en una prestigiosa instituticion, como perdersela?
1 comentario:
Gracias por el mensaje.Nada menos que de Vincent!!!.
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