domingo, 4 de abril de 2010

New Orleans, bayou!

Nuestro amigo el Pajaro se tomo el avion rumbo al pantano, a New Orleans, en plan de seminario y tambien, un poquito de turismo (veremos que hizo mas de esto que de lo otro) pese a que no es la primera vez que anda por las tierras "picayune".
Un poco cansado por el vuelo, aterrizo en el aeropuerto Louis Armstrong, en medio de una humedad que le erizaba las plumas (le hacia falta el famoso shampoo antifrizz) y un sopor mas que sureño: evidentemente aca no funciona eso del "New York 's minute"."Hay un Pajaro en Bourbon St." Se alojo en el hotel Saint Pierre, en pleno French Quarter, la zona historica de New Orleans. La ciudad, a vuelo de Pajaro, esta bastante recuperada del huracan Katrina, al menos, la parte turistica, que siempre es un poquito artificial y nunca demasiado autentica, pero bueno, de eso se trata, no? de dejarse engañar conscientemente. Eso si, por Bourbon St. pudo notar cierta "apertura" que no vio la vez pasada, esto es, hay "chicas" semidesnudas en las calles todo el dia, mientras que antes se anunciaban con carteles pero permanecian puertas adentro. Se ve que "The Big Easy" decidio despojarse de los pocos prejuicios que le quedaban y salir a disfrutar la vida de ciudad portuaria sin tapujos, que la vida es corta y en cualquier momento se viene otro huracan. New Orleans es una de esas ciudades con historia interesante y diversa: fundada por los franceses luego de comprar a los españoles el territorio de Luisiana (asi llamado en honor al rey Luis XIV) y posteriormente vendida a los estadounidenses. Rapidamente, la ciudad es una especie de crisol cultural entre españoles (vemos aqui las placas con los antiguos nombres de las calles), franceses, norteamericanos y africanos medio caribeños que incorporaron todo lo creole (lengua y comida fundamentalmente, nuestro amigo escucho hablar bastante en creole) y cuna del jazz.En la explanada frente a la Plaza de Armas, donde se ubican la catedral (chiquita y horrible, ya hablara de esto en su momento), el Cabildo y las casas de los habitantes destacados durante la colonia, devenidas todas en bares, negocios de recuerdos y afines.
En la antigua Plaza de Armas, totalmente enrejada, y en la cual no se permiten los perros, los borrachos y las prostitutas (en serio, hay un cartel avisando). Muy linda y cuidada la plaza, tiene en el medio una estatua ecuestre del presidente Jackson, quien guio las tropas americanas en la famosa batalla de New Orleans.
Y claro, como perderse una vista del Mississippi, rio cargado de mistica si los hay (aunque bastante finito para la idea de rio que tiene nuestro amigo). Un poco contaminado, pero no tanto, desemboca en el golfo de Mexico. En el fondo, el ferry Natchez. El Pajaro tiene ganas de dar una vuelta por el rio en ferry. Recuerdo de glorias pasadas que le dicen. No hay que olvidar que por estas tierras pantanosas pasaron no solo los musicos mas relevantes del jazz y el blues, sino tambien escritores de la talla de Tennesse Williams y Truman Capote, dos glorias locales. (Nota al pie, mucha gente tiene el acento exasperante de Capote al hablar)
Frente al Cabildo, ahora convertido en museo (reconoce que no entro porque no le interesa en lo mas minimo este tipo de museo, sobre todo porque esta dedicado a guerras que al Pajaro no le gustan; ademas, esta el famoso museo de la Segunda Guerra Mundial en New Orleans, pero ni siquiera se acerco) y que ostenta las sucesivas banderas de las autoridades que han pasado por estas tierras. La gente de New Orleans esta muy orgullosa de su pasado frances.
Las callecitas de New Orleans tienen ese no se que... bah, es una ciudad portuaria, asi que tiene cosas de puerto: bares y cabarets al por mayor. Esta es una callejuela detras de la iglesia, la casa de Jackson, muy cuidada y restaurada.
Voodoo Child!! El voodoo es un tema omnipresente en el French Quarter. hay tours tematicos, y negocios como este, en el que no dejan sacar fotos en el interior, pero la verdad es que tampoco vale la pena, porque de ocultismo no tiene nada, es un rejunte de chucherias mas o menos polvorientas armadas exclusivamente para turistas. Ademas, hay tours por los cementerios de la zona. El Pajaro no hizo ninguno, pero leyo al respecto y se entero de que en esta ciudad, los muertos no se entierran en la tierra, sino que se mantienen en nichos, porque aparentemente el pantano no permitiria el enterramiento, y en pocos dias los cajones salen a flote de sus tumbas terrenas. Eso si, aca creen que el uso de nichos es unico en el mundo. Y para que desasnarlos! Lleva tanto trabajo...
El famoso Jester de Bourbon St. Saco la foto de lejos porque si posaba junto con este amigable personaje, tenia que pagarle, y nuestro amigo se niega terminantemente a pagar sus fotos. Este Jester (Arlequin o Comodin en nuestro lenguaje vernaculo) es uno de los protagonistas del Mardi Gras, la fiesta tradicional de New Orleans para el Miercoles de Ceniza, justo cuando empieza la Cuaresma, y la ciudad vive su momento de esplendor.
Hmm... Los cabarutes a la orden del dia. New Orleans es una ciudad en la cual los latinos estan practicamente ausente -cosa rara, hay latinos por todos lados- quizas a causa de la profusa comunidad africana y sus mas que arraigados rituales y costumbres. Sin embargo, hay una tequileria, que se ve en un segundo plano de esta fotografia. El Pajaro fue. El dueño es brasilero y el mozo, no habla español!! Sacrilegio total, ninguno entendia el pedido de nuestra ave viajera. En el Parque de Jazz. Hay musica en todas las esquinas. Enseguida se arma algo, aparece una banda, y toca a la gorra. Algunos son buenos, y otros -la mayoria- son muy malos, porque aca, cualquiera canta blues, toca la trompeta o baila tap con latas de gaseosa atadas a los zapatos, lo que provoca un ruido ensordecedor que no se traduce en ningun placer. El Pajaro fue a un par de clubes de blues, y escucho al Big Al Carson, un negro enoooorme que se parecia a Jabba de Hut y cantaba bastante respetablemente. Eso si, que bien que se bebe en esta ciudad! La cerveza local es buenisima, los tragos estan bien hechos, y la comida cansa, todo pescado frito, en cualquiera de sus manifestaciones.
Y claro, en Bourbon St. no podia estar sin lucir los tradicionales collares de cuentas que se tiran desde los balcones a los transeuntes simpaticos. Le tiraron varios. Es una costumbre de Mardi Gras, pero que empezo en este siglo (ya se sabe que este pais no tiene nada "tradicional" en serio, es decir, de mas de 50 años). Originalmente, las cuentas de los collares eran de vidrio de Checoslovaquia. Ahora, gracias a la globalizacion y los mercados mundiales, son de plastico de China. Aparentemente, este perro es famoso. Hay una galeria de arte enteramente dedicada a este dichoso y azul animal, pero no pudo averiguar demasiado al respecto, mas que es una obra de un artista "cajun" local, George Rodrigue (asi sin -z) y que se hizo famoso, el perro, al aparecer en una botella de Absolut Vodka (el Pajaro no toma vodka, por eso no sabia). Y por supuesto, no podia faltar la foto.
Una de las numerosas bandas callejeras que tocan a la gorra (a la canasta, en este caso!) Todo muy lindo, pero a veces hay cada perro en las esquinas... y no precisamente azules.
Todo el mundo toca todo el tiempo "The House of the Raising Sun", que vendria a ser como "El condor pasa" de New Orleans.
Pajaro a la carta! LA foto de New Orleans. En este lugar abundan los alligators, especie de mini-cocodrilos semejantes a los yacares, y que son muy ricos. El Pajaro comio, por supuesto. Hay toda una industria alrededor del alligator de granja: comidas varias, souvenirs, anteojos, huevos de cocodrilo para niños, lo que imaginen. En la Plaza, hasta se hizo amigo de uno. Muchos colores, artistas y psiquicos leyendo el futuro, el tarot, la bola de cristal... todo en la Plaza de Armas. Bien pintoresco el asunto. Al Pajaro le gusta pasearse por el arte callejero.
Y se tomo un ratito, se sento en la Plaza y se hizo amigo de este alligator, Andy Gator, como le dicne por ahi. Muy amigable y verde. El Pajaro siempre se hace amigo de alguien en sus viajes, es casi una costumbre, todo porque es super simpatico!
Seguimos con la movida voodoo.
En el Mississippi, a punto de abordar el Natchez. Al final saco su ticket y se dispuso a experimentar las bondades de la navegacion en barco a vapor. Y como el barco es enorme y estable, y el rio, tranquilisimo, no se mueve, asi que no hay riesgos. Sin embargo, anduvo mirando donde estaban los chalecos salvavidas.
A bordo del Natchez. Un sopor de siesta sureña, y encima, nubladito y humedo. A bordo del Natchez habia una banda de jazz, una horda de turistas bailando, y antiguos esplendores de dorados ajados, por eso, prefirio quedarse afuera, viendo el agua pasar.
De fondo, la planta de Exxon contaminando como Dios manda. No nos olvidemos de que este pais no firma el protocolo de Kyoto.
Al final entro un ratito, pero despues huyo despavorido. Muchos alemanes a bordo. Durante las casi dos horas que duro el crucero hubo un guia que hablaba en off. Y fue de aburrido... No dijo nada interesante, todos datos ridiculos sobre estupideces intrascendentes, nada de historia del rio.
Y el Pajaro se queria sentir Huckleberry Finn! Hay un viaje, no aqui en New Orleans sino en Hartford, cerca de New York, en el cual uno se toma el ferry y hace efectivamente el viaje de Huck. Parte desde la casa de Mark Twain, y es uno de los objetivos a cercano plazo de nuestro amigo.
Dicen que New Orleans es el puerto mas grande del mundo, pero no hay que creerlo necesariamente. Lo que si es, es una ciudad portuaria de lo mas alegre, humeda y soporifera a la hora de la siesta. Una de esas ciudades que invitan a dormir la siesta con un ventilador de techo apenas moviendo el aire, bien de pelicula.
Y bueno, eso es todo por este viaje. El Pajaro departio con sus colegas e hizo un poquito de turismo por estos lares.
"Who Dat!!", como dice el lema de la ciudad en perpetuo cabaret.

1 comentario:

Marcial dijo...

Narración fresca pese a la humedad ambiental, vi el ventilador de techo agonizando, humo de habano y a Bogart en musculosa con su botella de alcohol en la mesa. Fantástico.