sábado, 6 de septiembre de 2008

Fin de semana bien argento en NYC

Hoy arranco un sabado bien rioplatense (y por que no, futbolero). El Pajaro fue a almorzar a "El Chivito D'Oro", parrilla-restaurante uruguayo sito en la calle 37th.
El lugar es lindo, aunque no esta "ambientado" como "La Porteña" sino que tiene mas onda parrilla no-tipica o no para turistas, bien familiar. Tiene mates y objetos afines y por supuesto las consabidas camisetas de futbol, en este caso de Peñarol y el Nacional (equipo que le gano la final de la Copa Libertadores a NOB en 1988, y lo peor es que hay gente que se acuerda), ademas de la de la seleccion uruguaya.
Y como la cosa viene de recuerdos y glorias futbolisticas, no debe haber restaurante uruguayo que no tenga la consabida foto del Maracanazo '50. Realmente hay gente que vive del recuerdo.

El Pajaro se animo esta vez y pidio asado. Casi se muere cuando le trajeron la parrillita portatil que hacia mucho que no veia, conteniendo chorizos (pidio por favor que no le dieran morcillas porque no le gustan para nada), tres tiras de asado corte mardelplata, una buena porcion de mollejas, que estaban barbaras, mejores que las de "La Porteña" porque aquellas eran a la plancha y estas a las brasas, pero no se queja, y una porcion de tapa de asado, supone. De guarnicion, pure. Ademas, le dieron pan!
El asado era excelente. Carne bien argentina (o quizas uruguaya, pero el Pajaro esta casi seguro que era argentina). Cosa de locos. Eso si, tiene que hacer un descargo: otra vez tuvo que tomar gaseosa en copa de vino, y ademas, nunca comio asado en plato ovalado, como el que se ve en la foto. Pero pese a estos detalles insignificantes, disfruto del asado como loco. No lo podia creer.
Y asi quedo, de cama, con un shock proteico al lado de la parrillita. Hacia mucho que no ingeria tamaña cantidad de proteinas (recordemos que en este pais, el Pajaro es mas o menos vegetariano y en vez de carne de vaca, que come una vez al año "en casa", y se hizo afecto al pescado), y su cuerpo ya no responde de la manera adecuada a tanta caaaaarne.



El sabado siguio a puro futbol: Eliminatorias 2008, Argentina vs. Paraguay, previo pay-per-view de $29,99. Y bueno, estar como en casa es caro en el exterior.

El mal tiempo es general. En Buenos Aires llueve copiosamente. Y Queens tambien, cortesia del huracan Hanna, que azota en estos momentos las costas del Caribe y cuyo coletazo se siente en New York. Desde ayer los noticieros pronostican "El dia despues de mañana", lluvias tremendas, inundaciones, vientos... Y en realidad, no pasa nada. Pero claro, los noticieros son amarillentos, el Pajaro anoche estaba a punto de evacuarse, desconecto computadora, cerro ventanas que estuvieran cerca de libros y papeles... y nada.


El Pajaro se puso a ver el partido. Por el momento, Riquelme, en pantalla, malogro un tiro libre, pierde Argentina y se retira lesionado el arquero Abondanzieri (el Pajaro postea en vivo, minuto a minuto). Hay que ver como termina.


Al final fue un empate, como siempre con "el combinado guarani". Y bueno, una tarde lluviosa en la ciudad.

1 comentario:

Marcial dijo...

Digno de Rabelais, un gigante el Pajaro, pantagruelico almuerzo.No se sabe si Gargantua estuvo en el lugar.