sábado, 20 de septiembre de 2008

San Genaro - Little Italy

Rumbo al subte en Prince St., se dejo llevar por el olor y el ruido de la calle y termino en Mulberry St., en el corazon de Little Italy justo para el festival de San Genaro, santo al cual ayer mismo se le licuo la sangre, siguiendo este rito centenario, en Napoles.
En New York se festeja desde 1926 y seguramente los lectores de este blog recordaran las escenas dedicadas a esta fiesta en The Goodfather.

Esta es la segunda vez que cae de casualidad en la fiesta, que en realidad es una feria de comidas, juegos y artesanias (no italianas) mezcladas con camisetas de Cannavaro, cigarros, bebidas mas o menos alcoholicas y rosarios que se venden a beneficio de la Iglesia de la Santa Sangre.
San Genaro murio en el año 305 de nuestra era, perseguido por el emperador Diocletano. Al bueno del santo lo mandaron a decapitar porque no quizo ser un genuflexo, y una mujer de la villa de Napoles junto su sangre con una esponja, la hizo secar y la guardo un tiempo. El 19 de septiembre volvio a su estado liquido milagrosamente. Desde entonces se guarda en dos relicarios distintos en la catedral de Napoles con fama de milagrosa (no sabemos si fue la sangre de San Genaro o la de Maradona la que saco al Napoles campeon en 1987, seguramente muy festejado por estas latitudes)
El helado italiano no podia faltar en la festividad, que ya dejo de ser del todo religiosa para convertirse en una reunion gastronomica (como casi todo en el mundo) con comidas rapidas y mas o menos tipicas para comer mientras se camina, y dedicada especialmente a los turistas.
Habia pizza (estilo New York), calzone, "chorizo italiano", buñuelos, dulces varios, sandwichs para todos los gustos (incluidos algunos no-italianos, sino de Medio Oriente o Latinoamerica) y una especie de rosquita demasiado parecidas a nuestras bolas de fraile. Todo comida y juego. Muchos puestos de acercar con pelotas o aros para llevarse muñecos. Tambien se puede visitar la iglesia y ponerle una vela al santo, o un mensaje a San Antonio, que esta delante de la capilla, a ver si nos busca un novio.

Y finalmente, volviendo al subte, no pudo resistirse a fotografiarse junto a este cartel que prometia pizza en porciones, y pizza a la vodka, "aderezo" bastante habitual en Little Italy, ya que uno de los platos favoritos de la concurrencia es precisamente los penne a la vodka, que, por supuesto, el Pajaro probo en incursiones anteriores (son fideos con una crema medio rosada y no tiene taaaanto gusto a vodka) y que le gusto mucho.

Y eso fue todo por hoy, bien multicultural, como pueden ver. Arranco con los peruanos, se hizo un poco el frivolo en el Soho y termino en medio de la multitud hambrienta y supersticiosa que celebraba a su manera el milagro de la licuefaccion de la sangre de San Genaro. Y con seguridad se habra cruzado con uno que otro Padrino paseando por la legendaria Mullberry St.

1 comentario:

Marcial dijo...

En su interior, le tira la sangre tana, Recorriendo las calles de Litlle Italy; no es de extraniar que se encuentre con el Huomo Pipistrello.