sábado, 4 de julio de 2009

El convento de la Merced

Y uno de esos dias paso por el convento de La Merced, uno de los primeros en Cuzco y donde todavia viven monjes mercedarios. Este convento es depositario de varios de los tesoros eclesiasticos de la ciudad imperial. Como no puede sacarse fotos adentro, lo hace en el patio central, junto a la fuuente, y les cuenta las maravillas que vio. En este convento tienen la custodia mas valiosa de America, 1,20 mts de oro maciso, con 1500 diamantes y 650 piedras preciosas, entre ellas, la segunda perla mas grande del continente, engarzada en forma de sirena (motivo bastante frecuente entre los artesanos mestizos). Esta custodia, que se usaba originalmente para sacar al Santisimo Sacramento en procesion, esta encerrada en una caja de cristal, en la sala dedicada al oro y la plata del convento. En esta sala hay coronas varias, misales, palomas de plata representando el Espiritu Santo, una custodia de mano, y hasta una menorah enorme de plata, porque en las colonias hasta los judios se ponian ostentosos.


Palido quedo nuestro amigo entre tanta riqueza. Tambien vio un fresco impresionante ilustrando la ascencion de la Virgen a los cielos, el segundo lienzo mas grande del mundo, de 8x9 mts, representando la familia mercedaria en su genealogia completa, con mas de600 figuras y retratos, la primera campana forjada en PEru en 1532, y una de las "joyas de la corona" junto con la custodia: la casulla de misa de muertos del padre Valverde, aquel dominico que viajo con Pizarro en 1532 y "oficio"el dialogo de Cajamarca, Biblia de por medio y arrastrada por el suelo, con Atahualpa.
Tambien vio pinturas de la escuela cuzqueña; varias de Diego Quispe Tito, el maximo exponente, algunas otras atribuidas a la eximia mano del mestizo, otras de Bernardo Bitti, su italiano maestro, y un par de Zurbarain, el español, pintadas exclusivamente para el convento. Contemplo virgenes dolorosas llorando lagrimas de diamantes, y la celda del anacoreta boliviano que se encerro durante 11 años en penitencia por los pecados del mundo y oraba mientras confesaba a los fieles por un minusculo ventanuco. Esta celda, dividida en dos partes, habia sido profusamente decorada por el monje y representaba el cielo y el infierno, copiando algunos de los motivos mas famosos de las historias biblicas o cuadros famosos como "El hombre condenado al infierno", de un artista mestizo.
Como bien pueden ver todos aquellos que conocen a nuestro alado amigo, estaba en el cielo colonial, disfrutando al maximo, y comprobando que todo aquello que leyo en los libros durante mucho tiempo era todo verdad.

1 comentario:

Marcial dijo...

La verdad, sin mas palabras. Muy logrado.